¿Por qué realizar un entreno combinado con el Running?

 Alternar nuestras salidas a correr con otros ejercicios puede aportarnos numerosas ventajas, como la prevención de lesiones, el equilibrio corporal o mantener la mente despejada.

Varias son las razones que nos pueden impulsar a realizar un entrenamiento combinado o cruzado con otro deporte que no sea el de correr.

¿En qué nos puede beneficiar? Estas son algunas de las razones de por qué es bueno realizar entrenamientos cruzados:

- Reducir el riesgo de lesiones y prevenir el sobreentrenamiento: Practicar algún deporte que no tenga el mismo principio que el running ayudará a trabajar nuestro cuerpo sin el impacto constante que tenemos corriendo, dando un respiro a nuestras articulaciones y tendones; lo que puede aportarnos una longevidad en nuestra vida como deportista. También, fortaleceremos músculos que no desarrollamos corriendo y que pueden tener un importante papel a la hora de evitar las lesiones.

- Equilibrar el trabajo corporal: corriendo trabajamos mucho el tren inferior. Un entreno combinado aporta un ejercicio más completo en el que pueden formar parte mucha musculatura del tronco, brazos o espalda.

- Romper la monotonía: otro factor, y no menos importante, es el de dejar nuestra mecánica de entreno clásica para desconectar, sin tener por qué dejar de entrenar. Una mayor variedad de actividades te mantendrá más distraído y motivado en tus entrenos día a día.

Al margen del running y del ejercicio de fortalecimiento muscular de gimnasio -que deberíamos tener sí o sí incorporado a nuestro entreno cuotidiano-, veamos algunos de los deportes que podemos desarrollar y en qué nos favorecen:

- Natación: Nos ayuda a equilibrar el cuerpo, trabajando espalda y brazos que en nuestro entreno diario no tenemos. Además, favorece la mejorar de nuestra capacidad aeróbica y el control de nuestra respiración, factor importantísimo para un runner que está en sus inicios. También, produce un bajísimo impacto en nuestro cuerpo y es muy refrescante en verano.

- Tenis o pádel: se trata de deportes amenos, que nos ayudan en nuestra velocidad de movimientos y con los que seguiremos trabajando aeróbicamente. A parte del trabajo muscular, nos aportarán fuerza en las piernas, estaremos trabajando la espalda y la cintura.

-Elíptica: entrenaremos nuestro cardio, con un bajo nivel de impacto, recomendado para los que tienden a tener lesiones de pies o tobillos.

- Ciclismo: el ciclismo es uno de los más practicados por los corredores. Fortalece los músculos de las piernas, especialmente los cuádriceps, que si no lo trabajamos con la bicicleta o pesas perderán fuerza a medida que vayamos corriendo. Otro factor importante en el ciclismo son las horas, si buscamos un deporte que sin perder intensidad nos permita estar practicándolo mucho tiempo, es de los mejores. Es muy buena opción para usarla a modo de descanso activo. A todo esto hay que añadir que nos permitirá una descarga mental importante entre entrenos.

Os recomiendo que valoréis algunos ejercicio más allá del running y empecéis vuestros entrenos cruzados,  

¡Las ventajas son muchas!

Pero, no olvidéis que, como corredores, tenemos que correr…venga a ENTRENAR!!